Una marca es un signo distintivo que identifica ciertos bienes o servicios como producidos o proporcionados por una persona o empresa específica. Puede incluir palabras, nombres, símbolos, colores, o cualquier combinación de estos.

Registrar una marca en los EE. UU. proporciona protección legal, previene que terceros utilicen una marca similar de manera confusa, y ayuda a construir y preservar la reputación y el valor de la marca. Además, otorga el derecho exclusivo a usar la marca en relación con los productos o servicios especificados en el registro.

Para registrar una marca en los EE. UU., debes presentar una solicitud ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO). La solicitud debe incluir el nombre del solicitante, una representación de la marca, una lista de los productos o servicios que se identificarán con la marca, y el pago de las tasas correspondientes.

El proceso de registro de una marca en los EE. UU. puede variar, pero generalmente toma de 9 a 12 meses, dependiendo de si hay oposiciones o problemas legales que resolver. Sin embargo, a los 10 días de presentar la solicitud te asignarán un número de Serie de tu permiso, con lo cual distintos marketplaces (por ejemplo Amazon) te permitirán vender productos con tu marca.

Una vez registrada, una marca en los EE. UU. tiene una duración inicial de 10 años. La protección puede renovarse indefinidamente cada 10 años, siempre y cuando la marca continúe utilizándose en el comercio.

Sí, personas y empresas no residentes en los EE. UU. pueden registrar marcas en los Estados Unidos. Sin embargo, es obligatorio designar a un abogado en los Estados Unidos para actuar en representación del solicitante ante la USPTO.